Qué bonito es ver una fiesta en familia, que bueno es ver amigos abrazados sin importar el color de la camiseta. El ambiente en el estadio y sus alrededores inmejorable, camino al estadio se veían grupos muy grandes de hinchas revueltos, en el Metro los hinchas cedían el puesto sin importar el color de la camiseta; en los buses se podían ver como venían conversando las hinchadas revueltas,

Con el cambio en el cronograma de la Liga Águila a partir de este semestre por el certamen del Mundial, tendremos menos clásicos este año, esa fecha tan esperada por hinchas de parte de parte que independiente de las condiciones en las que lleguen los equipos, siempre será un reto para los clubes, hinchas y demás actores involucrados.

Hoy en Medellín se vivirá la fiesta del futbol con un partido lleno de expectativas para ambas hinchadas, un clásico al que todos le apostamos para que sea el disfrute de la familia y se viva en Paz. 

Esa anhelada convivencia que la administración municipal viene construyendo y quiere apostarle aún más, en la que se ven esfuerzos de barras para que este sea una realidad.

El pasado domingo 25 de marzo se sostuvo el encuentro por la fecha 10 de la Liga Águila en la ciudad de Envigado entre el equipo local y el Atlético Nacional, marcador de 2 tantos a dos donde hinchas locales y visitantes disfrutaron de un festín de goles, pero lo que queremos destacar, además de la fiesta futbolera en el terreno, fue la que se vivió en las tribunas.

 

El equipo dirigido por José Néstor Pékerman lució mal de principio a fin en el Estadio Pueblo Nuevo. Errores defensivos, poca tenencia de la pelota y un paupérrimo ataque, sentenciaron un pálido empate ante un rival que siempre nos complica.