Después de la llegada de la actual administración municipal, pudieron regresar ambas Hinchadas a disfrutar de los clásicos, y ya la experiencia ha tenido 6 pruebas, donde en la primera se presentaron algunos disturbios pero que al final no impidieron disfrutar de la fiesta a las dos fanaticadas.  Es un proceso que no es fácil, pero con perseverancia puede ser exitoso.

Continuamos disfrutando de los clásicos con las dos Hinchadas y es así como se llega el domingo 28 de mayo un clásico con los dos mejores equipos de la Liga, ambos clasificados hace ya varias fechas y con deuda ante su Hinchada pues la eliminación de la Copa Libertadores de ambos clubes, tenía triste a la gran mayoría de los seguidores.

Un festival de futbol como debe ser, con las puertas abiertas para todo aquel que quisiera asistir y así fue como los amantes de este deporte comenzaron a llegar al máximo coliseo de los antioqueños.

 

Ver Hinchas de ambos colores reunidos alrededor del Atanasio, compartiendo y disfrutando de la previa es algo que hay que valorar y deseamos que cada vez sea mayor el colorido en estos compromisos, y que sea en todos los partidos de la Liga, porque Medellín y su Área Metropolitana con más de 3 millones de habitantes, que ha venido siendo lugar de residencia de personas venidas de otras zonas del país, comienza a ver cómo Hinchas de otros equipos se reúnen y quieren ser parte, en la ciudad que los adopta, de la fiesta del fútbol y especialmente cuando el equipo de sus amores visita la Ciudad de la Eterna Primavera.

Inicia un clásico colmado en las tribunas, salidas espectaculares y cánticos de ambas hinchadas que pronosticaban un festival en la cancha.  Ver en partidos de tanta importancia a familias, niños, adultos mayores, siempre será el toque mágico de lo que es esta fiesta, un lugar donde chicos y grandes tienen el mismo espacio.  Y decimos partido de tanta importancia por el hecho de ser clásico, y pese a no necesitar de los puntos, clásico es clásico y ¿Quién no quiere ganar uno de ellos?

 

Partido que en el primer tiempo nos diría que sería un partido de esos fuertes que ya hemos visto, pero que guardaría para la segunda mitad un festival de goles, tenacidad, verraquera, y una prueba de lo que es sudar la sagrada por un equipo y sobre todo, por una hinchada por parte de ambas escuadras.

El FútbolEnPaz que queríamos que fuese perfecto, no lo fue, hay que reconocer que se ha avanzado en esta materia, pero los esfuerzos no deben de desfallecer, antes hay que redoblarlos y tener más acciones que lleven a que nuestra hinchada, sin duda la mejor de Colombia, siga asumiendo la responsabilidad de tener otros seguidores en su casa, de una forma hospitalaria.

Los jugadores deben ser actores en esta finalidad; señores, por muy caliente que esté la sangre se debe mostrar además de profesionalismo, una formación integral.  Ustedes son referentes, y en un lugar donde más de 30 mil personas están observándolos en directo más los millones de la televisión, deben tener más responsabilidad en el actuar, pues desde allí, su lugar de juego, envían mensajes en pro o en contra de la convivencia con nuestra accionar.

Y como se trata de FútbolEnPaz, de tener los hinchas reunidos en un mismo lugar disfrutando de la fiesta, no es pedagógico ver cómo una Barra de Nacional que estaban alentando, léase muy bien, ALENTANDO, en la tribuna Oriental baja, fueron retirados de la fiesta por problemas “logísticos”.  Es allí donde no podemos hablar de ser referente de fútbol cuando ya se nos está haciendo costumbre ver como salen hinchas que quieren ser parte del festival retirados por la fuerza pública.  Recordemos que además de dos equipos, se necesita de dos hinchadas para que la fiesta sea perfecta.  Vimos a los integrantes de “La Más Fiel” del Club Atlético Nacional disfrutando en todo su derecho del compromiso, el mismo derecho que tienen los que están en las populares e incluso, el que está en V.I.P, pues si es un evento público, donde se compra una boleta de ingreso de forma legal y la cual no dice que haya restricciones a hinchas o barras, les da el derecho de estar en él.  Pero volvemos al mismo tema, por  la falta de voluntad en temas de seguridad y logística, se excluyen personas que solo quieren disfrutar de su derecho de asociación y las emociones de un compromiso de fútbol.  Y es así como fueron expulsados del estadio, igual que lo vimos en el compromiso DIM-América con hinchas del equipo escarlata, muchos de ellos habitantes de esta sagrada tierra.  Necesitamos más procesos pedagógicos y no represivos para que la fiesta sea de todos y poder así, orgullosamente, ser referentes de procesos para otras ciudades.

 

Al finalizar el compromiso, el Deportivo Independiente Medellín en su cuenta oficial de Tuiter denunció que el bus del club fue agredido por unas personas, quienes lanzaron piedras al mismo, y las cuales portaban camisa del Nacional.  Estos hechos fueron en la Avenida Colombia con la Carrera 70.  El hecho no tuvo jugadores afectados físicamente, mas sí el bus del equipo que sufrió daños.

No podemos por un grupo, pequeño, de hinchas de Nacional que atacaron el bus, generalizar; todos tenemos familiares, amigos y hasta vecinos que son hinchas del Club Verdolaga y son buenos hinchas, con los que podemos compartir, dialogar, incluso hacer chistes, y por ello no debemos utilizar un lenguaje señalando a toda una fanaticada.

Señores de la Alcaldía, tenemos blindado el estadio con un sistema muy bueno de televisión, pero toda el área que rodea a este escenario está totalmente desprotegida.  Los constantes robos en los alrededores en días de partidos se dan gracias a que no hay forma de identificar a estos delincuentes.  Recuerden que la seguridad no solo es adentro del estadio, afuera es que comienza el ambiente de tranquilidad y el apoyo de las cámaras es vital.

Así es como transcurrió el mejor clásico que muchos hemos podido ver en años: cantos, jugadas, emociones, convivencia, hicieron parte de tan anhelado juego.

La invitación para continuar disfrutando de esta fiesta, de parte de la Hinchada a seguir acompañando, siendo felices con nuestro rival en la tribuna, a utilizar nuestras redes para aportar a la convivencia, apoyando a nuestro equipo sin incitar con nuestro lenguaje a la violencia.  A la municipalidad, a generar más espacios de encuentro, a apoyar procesos pedagógicos y sobre todo, a abrir nuestras tribunas para todos los hinchas, para que sea una fiesta donde todos podemos estar.  Si lo hacemos en partidos internacionales, podemos hacerlos en los nacionales.  Es cuestión de organización e igualdad.

Terminamos con una imagen que pudimos registrar al final del encuentro, tres hinchas después del pitazo final abrazados en la parte baja de Oriental, abrazo que no importó de cuál equipo fuera, simplemente un abrazo de fútbol que simbolizó un “Gracias” por un partido que perdurará hasta la eternidad.

Equipo de Comunicaciones BarrismoEnPaz (This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.)