Mal, muy mal le fue al país en la visita de la FIFA evaluando los estadios propuestos como aspirante para ser sede de la Copa Mundial Femenina en el 2023.  El camino es largo para el mejoramiento de infraestructura y así poder atender a las solicitudes de máximo organismo del fútbol.

La Perla del Otún fue la mejor librada, recibiendo una calificación de 2,9 (casi el 3.0 que lo calificaría como bueno) a su hermoso estadio Hernán Ramírez Villegas.  A la ciudad de Pereira se le hicieron observaciones en lo que tiene que ver como con las zonas VIP, el centro de prensa y el complejo de radiodifusión.

El coloso de la 74 fue el segundo mejor calificado con 2,8.  El Atanasio Girardot de la ciudad de Medellín, recibió dos reparos en cuanto al tamaño del terreno de juego y la falta de cubierta en las tribunas. 

El tercero mejor calificado fue el estadio Pascual Guerrero, de la sucursal de cielo, el estadio de los caleños tiene problemas con el tamaño del terreno de juego y sus zonas aledañas, la iluminación y el sistema informático del escenario. 

La sede de la Selección Colombia fue calificada con 2,5.  Al estadio Roberto Meléndez, de Barranquilla, la Fifa le pide ampliar el tamaño del campo de juego y mejorar la iluminación. 

A la ciudad de Manizales se le evaluó con un 2,5 a su estadio Palogrande, que le objetaron la falta de planos de la planta alta del escenario, para determinar las necesidades técnicas del torneo. 

El estadio General Santander, de Cúcuta, fue calificado con 2,5. Sabemos que es el único escenario en el que se anuncia que tendrá una gran remodelación lo que llevará a una evaluación más a fondo.

En la ciudad de Armenia, su estadio Centenario fue calificado con 2,5. El estadio de la capital de Quindío requiere arreglos en el gramado, la iluminación, la tribuna de prensa y el centro operativo. 

La Ciudad de los Parques, obtuvo 2,4 de calificación para su estadio Alfonso López, la ciudad bumangués tiene problemas con la cubierta, el acceso al escenario y los baños. 

Con una calificación de 2,2 el estadio de la Capital colombiana no cumple los requisitos de aforo para recibir la final, que era la propuesta de la candidatura, además tiene limitaciones en las zonas VIP y en el perímetro del escenario.  Para que Bogotá pueda ser sede de la final, necesita recibir mínimo 50.000 espectadores.

El estadio de la ciudad amurallada, Cartagena, fue el de más baja calificación con 1,9.  El Jaime Morón es el único que ni siquiera cumplió los requisitos mínimos. Entre las críticas está su capacidad de 17.280 espectadores cuando la exigencia es de mínimo 20.000.

Mucho por hacer y el compromiso de las autoridades administrativas para mejorar y cumplir los requerimientos de las FIFA para ser considerada como candidata seria para desarrollar el Mundial Femenino del 2023.